Sequía e Incendios Forestales

El área norte central de Texas es propensa a las sequías que generalmente son causadas por los cambios de temperatura del agua en el Océano Pacífico que les llaman El Niño y La Niña. La Niña traerá inviernos más cálidos de lo normal y precipitaciones más bajas de lo normal.

Se pueden establecer restricciones de riego si La Niña persiste durante varios meses y si los niveles de agua de los lagos y de la represa de agua disminuyen.

Si se aplican restricciones para el uso de agua, siga las fechas que publica su ciudad para regar sus jardines.

Para conservar el agua, riegue sus arbustos y jardín solo por medio de un sistema de goteo.

Limite la duración de las duchas, cierre el agua cuando se cepille los dientes y lave su ropa solamente cuando su lavadora este llena por completo.

Las altas temperaturas, la vegetación seca debido a la falta de lluvia, la baja humedad y los vientos fuertes son la combinación perfecta para incendios forestales.

Los incendios forestales generalmente se encuentran en áreas rurales, pero también pueden suceder dentro de los límites de la ciudad.

Los incendios forestales pueden matar personas, ganado, animales y fauna silvestre; destruir hogares y bienes personales, cultivos y vegetación natural, y enviar humo y partículas al aire que respiramos.

En el 2011, los incendios forestales de Texas arrasaron con más de 6 millones de acres, causando millones de dólares en daños.

Los incendios forestales pueden ser iniciados por:

  • relámpagos
  • premeditación
  • chispas de cables eléctricos
  • fogata negligente y desecho incorrecto de cigarrillos
  • equipos de control de emisiones para vehículos